Este texto analiza cómo el Corán presenta los atributos de Allah —Su voluntad, Su amor, Su complacencia y Su enojo— en relación con los actos humanos. Explica que estos atributos no son ideas abstractas ni meras metáforas, sino realidades que se manifiestan en el tiempo como consecuencia de las acciones. A través de ejemplos coránicos y del pensamiento de Ibn Taymiyyah, se muestra que primero está la obra del ser humano y luego el resultado divino: el amor de Allah hacia quienes Le obedecen, Su complacencia hacia quienes Le agradecen y Su enojo hacia quienes Le desobedecen. De este modo, el texto resalta la responsabilidad moral del creyente y la coherencia del mensaje coránico en cuanto a la relación entre acción y consecuencia.