Sin el Mensaje divino, no hay vida verdadera ni sustento. Guía al ser humano en lo material y espiritual, distinguiendo el bien del mal. Quien lo rechaza se pierde; quien lo sigue alcanza la salvación. Muhammad ﷺ fue enviado como misericordia para guiar a la humanidad. Su obediencia es clave para el éxito en esta vida y en el Más Allá.