La obligación de unirse en la religión

Si Allah - Glorificado sea - nos ha ordenado obedecer a Allah, a Su Mensajero y a los poseedores de autoridad entre nosotros; y nos ha ordenado que, si disputamos acerca de algo, lo remitamos a Allah y a Su Mensajero; y nos ha ordenado mantener la unidad y la concordia; y nos ha prohibido la división y la discordia; y nos ha ordenado pedir perdón por quienes nos precedieron en la fe; y nos ha nombrado musulmanes y nos ha ordenado persistir en ello hasta la muerte; entonces, estos textos y sus significados, nos obligan a unirnos en la religión, como se unieron los profetas antes de nosotros. Los gobernantes de nuestros asuntos son los sucesores del Mensajero. El Profeta ﷺ dijo en el hadiz auténtico: "Los hijos de Israel eran gobernados por profetas: cada vez que moría un profeta, era sucedido por otro. No habrá profetas después de mí, pero habrá sucesores, y serán muchos". Preguntaron: "¡Oh Mensajero de Allah! ¿Qué nos ordenas?". Respondió: "Cumplid con el juramento al primero, luego al primero. Entregadles sus derechos, pues Allah les pedirá cuentas sobre lo que les encomendó". También dijo: "Los conocedores son los herederos de los profetas". Y se narró que dijo: "Desearía ver a mis sucesores". Preguntaron: "¿Quiénes son tus sucesores?". Dijo: "Aquellos que reviven mi tradición y la enseñan a la gente". Estos son los gobernantes de los asuntos después de él: los líderes y los conocedores. Así lo explicaron los predecesores y los imames que los siguieron, como el Imam Ahmad y otros. Esto es evidente, como ya hemos detallado en otro lugar.

Los fundamentos establecidos en el Libro, la Sunnah y el consenso son como la religión compartida entre los Profetas; nadie tiene permitido apartarse de ellos, y quien se adhiere a ellos pertenece a la gente del Islam puro, es decir, a la gente de la Sunnah y la comunidad. Y aquello en lo que difirieron respecto a las obras y a los dichos legislados es como la diversidad que hubo entre los Profetas. Allah - Exaltado sea - dijo: “Y quienes lucharon por Nuestra causa, ciertamente los guiaremos por Nuestros caminos” [al-‘Ankabut: 69]. Y dijo - Exaltado sea: “Ciertamente ha venido a vosotros, de parte de Allah, una luz y un Libro claro; con él Allah guía a quienes buscan Su complacencia por los caminos de la paz” [al-Ma’ida: 15-16]. Y dijo: “¡Oh vosotros que habéis creído! Entrad en la sumisión por completo” [al-Baqara: 208]. La variedad puede recaer, a veces, en la obligatoriedad y, otras, en la recomendación.

Entonces, lo primero que se establece como obligación sobre un pueblo es el Yihad, sobre otro el Zakat, y sobre otro la enseñanza del conocimiento, siendo estas obligaciones tanto individuales como colectivas. Entre las obligaciones individuales, se encuentra lo que cada persona debe cumplir: establecer la oración congregacional y la del Viernes con los habitantes de su localidad, pagar el Zakat de sus bienes a quienes lo merecen en su entorno, orientarse hacia la Kaaba desde su lugar, realizar el Hajj según su capacidad, tratar con bondad a sus padres, mantener los lazos de parentesco, y actuar con rectitud hacia sus vecinos, compañeros, sirvientes y aquellos bajo su cuidado. Estas obligaciones varían en su aplicación según las circunstancias, como las diferencias entre el residente y el viajero, el sano y el enfermo, o quien está en seguridad y quien teme.

Las obligaciones colectivas varían como varían las obligaciones individuales, pero con una particularidad: Y esta [particularidad] consiste en que [la obligación] recae específicamente sobre quien no encuentre a otro que la cumpla. Pueden recaer en un tiempo y lugar sobre una persona o grupo, y en otro tiempo o lugar sobre otra persona u otro grupo, como ocurre con los cargos de gobierno, el Yihad, la emisión de fatwas, la judicatura y otros.

Y en cuanto a los actos recomendados, es más amplio. Toda variación que ocurre en lo obligatorio, ocurre igualmente en lo recomendable. Lo recomendable aumenta en que a cada persona solamente se le recomiendan las obras que lo acercan a Allah - Exaltado sea - acerca de las cuales Allah dice: "Y no cesa Mi siervo de acercarse a Mí con obras voluntarias hasta que Yo lo amo". Lo que puede hacer y hace, se beneficia con ello. Y lo mejor para él de las obras es lo que le resulta más beneficioso, y esto varía enormemente. De modo que, para la mayoría de la gente, lo recomendable es lo que no es lo mejor en términos absolutos, pues la mayoría no pueden alcanzar lo mejor ni tienen paciencia para ello cuando lo alcanzan, y puede que no se beneficien, sino que incluso sufran daño si lo buscan - como quien no puede comprender el conocimiento profundo si lo busca, pues ciertamente podría dañar su intelecto y su religión; o quien no puede soportar la amargura de la pobreza ni la dulzura de la riqueza; o quien no es capaz de rechazar la fitnah del liderazgo sobre sí mismo y tener paciencia con sus responsabilidades.

Por esto el Profeta ﷺ dijo, en lo que se relata de su Señor - Poderoso y Majestuoso: "Ciertamente entre Mis siervos hay quien no se rectifica sino con la pobreza, y si lo enriqueciera eso lo corrompería. Y entre Mis siervos hay quien no se rectifica sino con la riqueza, y si lo empobreciera eso lo corrompería". Y el Profeta ﷺ le dijo a Abu Dharr - cuando este le pidió un cargo de gobierno: "¡Oh Abu Dharr! Veo que eres débil, y yo deseo para ti lo que deseo para mí mismo: no gobiernes sobre dos personas ni administres bienes de huérfanos". Y se relató que dijo a Al-Abbas - su tío paterno: "Un nafs que salvas es mejor que un gobierno que no puedes abarcar". Por esto, cuando decimos "esta obra es mejor", es una afirmación absoluta.

Y lo inferior puede ser mejor en su propio lugar y mejor para quien no es apto para lo superior. Un ejemplo de esto es que la recitación del Corán es mejor que el dhikr según el texto [coránico], el consenso y la consideración.

En cuanto al texto, está su dicho ﷺ: "El mejor discurso después del Corán son cuatro - y son del Corán: 'Gloria a Allah', 'Alabado sea Allah', 'No hay más divinidad que Allah' y 'Allah es el más grande'". Y su dicho ﷺ: "La superioridad del Corán sobre todo otro discurso es como la superioridad de Allah sobre Su creación". Y su dicho acerca de Allah: "A quien la recitación del Corán lo distraiga de Mi recuerdo y Mi petición, Yo le daré lo mejor de lo que doy a los suplicantes". Y su dicho: "Los siervos no pueden acercarse a Allah con nada mejor que lo que proviene de Él mismo [el Corán]". Y cuando el beduino le dijo: "No puedo memorizar nada del Corán, enséñame algo que me baste en mi oración", le respondió: "Di: 'Gloria a Allah, alabado sea Allah, no hay más divinidad que Allah y Allah es el más grande'".

En cuanto al criterio: ciertamente en la oración es obligatoria la recitación, y si uno es incapaz de ello, pasa al dhikr; pero el dhikr no le basta si tiene capacidad para la recitación. Lo originalmente prescrito es superior a su sustitución, la cual sólo se permite en caso de incapacidad para cumplir con lo prescrito.

Además, para la recitación se requiere el estado de pureza mayor - como en la oración que requiere ambos estados de pureza -, mientras que el dhikr no requiere ni el estado de pureza mayor ni el menor. Así se sabe que la forma más elevada de recordar a Allah es la oración, luego la recitación [del Corán], luego el dhikr general. Sin embargo, el dhikr en el rukū' y el sujūd es superior - explicitado por el texto y el consenso - a la recitación del Corán [en esas posiciones].

Asimismo, muchos devotos pueden beneficiarse más del dhikr al principio que de la recitación, pues el dhikr les da fe mientras que el Corán les da conocimiento - que quizás no comprendan -, y pueden necesitar más la fe al comienzo. No obstante, el Corán con comprensión es superior para los creyentes, por acuerdo unánime.

Esto - y casos similares - se asemeja a la diversidad de las legislaciones de los profetas. Pues ellos están de acuerdo en que Allah ordenó a cada uno de ellos con la religión que unifica, que Lo adoremos con esa legislación y método. La Comunidad islámica está de acuerdo en que Allah ordenó a cada musulmán con la legislación del Corán, con aquello que le ha sido ordenado, ya sea como obligación o bien como recomendación. Y aunque las acciones varíen en el caso de los distintos grupos de la comunidad, no difieren en su creencia ni en su objeto de adoración, ni ninguno de ellos cometió error, sino que todos están de acuerdo en ello, confirmándose unos a otros.

The obligation to unite in religion

If Allah - Glorified be - He has commanded us to obey Allah, His Messenger, and those in authority among us; and has commanded us that, if we dispute about something, we refer it to Allah and His Messenger; and has commanded us to uphold unity and harmony; and has forbidden us from division and discord; and has commanded us to seek forgiveness for those who preceded us in faith; and has named us Muslims and commanded us to remain steadfast in this until death - then these texts and their meanings obligate us to unite in religion, just as the prophets before us were united. The rulers of our affairs are the successors of the Messenger. The Prophet ﷺ said in the authentic hadith: "The Children of Israel were governed by prophets: whenever a prophet died, another succeeded him. There will be no prophets after me, but there will be successors, and they will be many." They asked, "O Messenger of Allah, what do you command us?" He replied, "Fulfill the pledge to the first, then the first. Give them their rights, for Allah will hold them accountable for what He has entrusted to them." He also said: "The scholars are the heirs of the prophets." And it was narrated that he said: "I long to see my successors." They asked, "Who are your successors?" He said, "Those who revive my tradition and teach it to the people." These are the rulers of affairs after him: the leaders and the scholars. This is how the predecessors and the imams who followed them explained it, such as Imam Ahmad and others. This is clear, as we have detailed elsewhere.

The foundations established in the Book, the Sunnah and the consensus are like the shared religion among the Prophets; no one is permitted to deviate from them, and whoever adheres to them belongs to the people of pure Islam - that is, the people of the Sunnah and the community. And that in which they differed regarding actions and legislated statements is like the diversity that existed among the Prophets. Allah - Exalted be He - said: "And those who strive for Our cause, We will surely guide them to Our paths" [al-'Ankabūt: 69]. And He - Exalted be He - said: "There has come to you from Allah a light and a clear Book, by which Allah guides those who seek His pleasure to the ways of peace" [al-Mā'idah: 15-16]. And He said: "O you who have believed, enter into submission completely" [al-Baqarah: 208]. The variation may sometimes pertain to obligation and other times to recommendation.

Thus, the first obligation established upon one nation is Jihad, upon another Zakat, and upon another the teaching of knowledge - these obligations being both individual and collective. Among the individual obligations is what each person must fulfill: establishing congregational prayer and Friday prayer with the inhabitants of their locality, paying the Zakat from their wealth to those deserving of it in their community, facing the Kaaba from their place, performing Hajj according to their capability, treating parents with kindness, maintaining kinship ties, and acting righteously toward neighbors, companions, servants, and those under their care. These obligations vary in application according to circumstances, such as the differences between residents and travelers, the healthy and the sick, or those in security and those in fear.

The collective obligations vary as the individual obligations vary, but with one particularity: And this [particularity] consists in that [the obligation] falls specifically upon whoever does not find another to fulfill it. They may fall in one time and place upon one person or group, and in another time or place upon another person or group, as occurs with positions of governance, Jihad, issuing fatwas, judiciary matters and others.

And as for recommended acts, it is broader. Every variation that occurs in obligatory matters occurs equally in recommended ones. The recommended increases in that each person is only recommended those deeds that bring them closer to Allah - Exalted be He - about which Allah says: "And My servant does not cease drawing near to Me with voluntary deeds until I love him." What one can do and does do, they benefit from it. And the best of deeds for them is what is most beneficial to them, and this varies enormously. So that, for most people, what is recommended is not what is best in absolute terms, for most cannot attain the best nor have patience for it when they do attain it, and they may not benefit, but rather could suffer harm if they seek it - like one who cannot comprehend profound knowledge if they seek it, for verily it could harm their intellect and their religion; or one who cannot bear the bitterness of poverty nor the sweetness of wealth; or one incapable of rejecting the fitnah of leadership over themselves and being patient with its responsibilities.

For this reason the Prophet ﷺ said, in what is narrated from his Lord - the Almighty and Majestic: "Indeed among My servants there is he who is not rectified except through poverty, and were I to enrich him it would corrupt him. And among My servants there is he who is not rectified except through wealth, and were I to impoverish him it would corrupt him." And the Prophet ﷺ said to Abu Dharr - when he requested a position of governance: "O Abu Dharr! I see that you are weak, and I desire for you what I desire for myself: do not govern over two people nor administer the wealth of orphans." And it was narrated that he said to Al-Abbas - his paternal uncle: "One nafs you save is better than a governance you cannot encompass." For this reason, when we say "this deed is better," it is an absolute statement.

And the lesser may be better in its proper place and better for one who is not suited for the superior. An example of this is that the recitation of the Quran is better than dhikr according to the [Quranic] text, consensus and consideration.

As for the textual evidence, there is his saying ﷺ: "The best speech after the Quran are four - and they are from the Quran: 'Glory be to Allah', 'Praise be to Allah', 'There is no deity but Allah' and 'Allah is the Greatest'." And his saying ﷺ: "The superiority of the Quran over all other speech is like the superiority of Allah over His creation." And his saying about Allah: "Whoever is distracted by Quran recitation from My remembrance and My supplication, I will give him the best of what I give to those who supplicate." And his saying: "The servants cannot draw nearer to Allah with anything better than what comes from Him Himself [the Quran]." And when the bedouin said to him: "I cannot memorize anything from the Quran, teach me something sufficient for my prayer," he responded: "Say: 'Glory be to Allah, praise be to Allah, there is no deity but Allah and Allah is the Greatest'."

As for the principle: verily in prayer recitation is obligatory, and if one is incapable of it, they resort to dhikr; but dhikr does not suffice if they have the capacity for recitation. What is originally prescribed is superior to its substitute, which is only permitted in case of inability to fulfill the original prescription.

Moreover, recitation requires the major state of purity - as in prayer which requires both states of purity - while dhikr requires neither the major nor minor state of purity. Thus it is known that the highest form of remembering Allah is prayer, then Quran recitation, then general dhikr. However, the dhikr during rukū' and sujūd is superior - as explicitly stated by textual evidence and consensus - to Quran recitation [in those positions].

Likewise, many devotees may benefit more from dhikr initially than from recitation, for dhikr gives them faith while the Quran gives them knowledge - which they may not comprehend - and they may need faith more at the beginning. Nevertheless, the Quran with understanding is superior for believers, by unanimous agreement.

This - and similar cases - resembles the diversity of the legislations of the prophets. For they agree that Allah commanded each of them with the unifying religion, that we worship Him with that legislation and method. The Islamic community agrees that Allah commanded every Muslim with the legislation of the Quran, with what has been ordained for them, whether as obligation or recommendation. And although actions may vary among different groups of the community, they do not differ in their belief nor in their object of worship, nor did any of them commit error, but rather they all agree in this, confirming one another.