Capítulo: Sobre la existencia de lo posible y lo creado a través del Ser Necesario/Eterno
Y dijo el gran sabio del Islam, Ahmad ibn Taymiyyah - que Allah santifique su espíritu:
Un grupo de los teólogos especulativos, los filósofos y los sufíes han hablado sobre la dependencia de las cosas posibles y las cosas creadas por El Necesario, El Eterno. Este significado es correcto, porque Allah es el Señor de toda cosa y Su Dueño. Citan como pruebas para ello Su dicho: "Todo perecerá excepto Su Rostro" (Surah al-Qaṣaṣ 88). Y dicen que el significado del versículo es que “todo ser contingente, en cuanto a su propia esencia, es perecedero, o es pura inexistencia y negación absoluta, y solo tiene existencia por medio de su Señor. Así, es perecedero en consideración a su esencia, pero existente por el Rostro de su Señor, es decir, por Su parte es existente".
Luego, algunos de ellos derivan de esto hacia la doctrina de los Yahmíes: los Unicistas1 y los Encarnacionistas2, y dicen: "Ese Rostro es la existencia de los seres creados, y el Rostro de Allah es Su existencia, por lo que Su existencia es la existencia de los seres creados". No distinguen entre la existencia necesaria y la existencia posible - como es la opinión de Ibn ‘Arabī, Ibn Sab‘īn3 y otros como ellos. Y es una consecuencia necesaria para quien considera que Su existencia es una existencia absoluta, sin diferenciarse por una realidad que Lo caracterice, ya sea que la conciba como existencia absoluta bajo condición de absoluto (como sostienen Ibn Sīnā y otros filósofos como él) o Lo consideren como existencia absoluta sin condición alguna (como afirman los unionistas).
Y ellos4 pretenden salvarse de las reglas racionales – a pesar de que, se conoce por necesidad de la razón, que lo que exigen que sea el existente, como absoluto, sólo es su existencia en las mentes, no en las realidades concretas, como el "animal absoluto" o el "hombre absoluto" bajo condición de absoluto, y cosas similares. Pero lo absoluto sin condición no tiene realidad fuera de la existencia concreta y mental. No hay en las realidades concretas existentes, una existencia absoluta más allá de sus esencias, así como no hay en este hombre o aquel hombre un "hombre absoluto" aparte de ellos. Por lo tanto, según este principio, la existencia del Señor sería mental, y según el otro principio, sería la misma existencia de las criaturas.
La opinión de los Yahmíes, tanto antiguos como modernos, no sale de estas dos posturas, y en realidad es negación. Sin embargo, ellos también lo afirman, combinando así negación y afirmación, quedando en confusión. Por eso hacen de la confusión como el culmen del conocimiento, y narran del Profeta ﷺ un dicho falso: "El que más sabe de Allah es el que más se confunde", y que dijo: "¡Oh Allah, auméntame en confusión acerca de Ti!". Así, unen los opuestos, comprometiéndose con eso.
Y esta es la declaración de los Batiníes Qaramitas y de los Unicistas, y es una consecuencia necesaria de la postura de los filósofos y los Mu'tazilitas, aunque estos últimos no declaren abiertamente su adhesión a ella - a diferencia de los Batiníes y los Unionistas entre los sufíes, quienes sí lo proclaman explícitamente y mencionan eso acerca de Al-Hallaj.
El propósito aquí es que se diga: En cuanto a que la existencia del Creador sea la misma existencia de lo creado, esto es claramente incredulidad según el consenso de la gente de la fe, y es la más falsa de las falsedades para la intuición de la razón de cada ser humano, aunque sus defensores pretendan que es el culmen de la verdad y del conocimiento. Esto se ha explicado en otro lugar.
En cuanto a que lo creado no tiene existencia para él más que por el Creador - glorificado sea - esto es verdad. Así, de todos los seres, Él es su Creador, su Señor, su Dueño, nada existe excepto por Su poder, Su voluntad y Su creación. Él es el Creador de toda cosa, glorificado y exaltado sea.
Pero la discusión aquí es sobre interpretar el versículo con esto. Los significados se dividen en verdaderos y falsos:
Entonces lo falso: no está permitido que se interprete con él el discurso de Allah.
Y lo verdadero: si es lo que indica con ello el Corán, se interpreta con ello; de lo contrario, no es todo significado correcto que se interprete con él sino solo una formulación verbal por conveniencia, como la conveniencia que hay entre el sueño y la interpretación, aunque esté fuera del significado indicado por el término, como lo que hacen los Qaramitas y los Batiníes. Cuando la indicación del término se basa en el significado de la revelación, es necesario que el término sea usado con ese significado de tal manera que haya sido indicado el significado con él, no basta solo con que sea adecuado el uso de la palabra para ese significado. Pues, los usos de las palabras que son adecuados para ciertos significados, y no se usa para ellos, no se puede contar su número excepto Allah5. Esto es según quienes consideran la conveniencia entre la palabra y el significado, como alguna gente de los teólogos y la elocuencia. En cuanto a aquellos que no consideran la conveniencia, entonces todo uso de la palabra es adecuado para todo significado - especialmente cuando se sabe que la palabra es usada en él6. Así imponerle otro significado solo por conveniencia es una mentira ante Allah.
Si, además, contradice lo conocido de la Sharīʿah, esto es la práctica de los Qaramitas. Si no la contradice, es la situación de muchos de los predicadores ignorantes y sufíes que hablan con alusiones que no indican el término de manera textual ni por analogía. En cuanto a los maestros de las indicaciones que afirman lo que indicó la palabra y hacen que el significado indicado para él sea entendido desde el punto de vista de la analogía y el método analógico, su situación es como la de los juristas expertos en analogía y en el método analógico. Esto es válido si la analogía es correcta y no incorrecta, y es un método analógico correcto y no desviado.
Si el propósito aquí es hablar de la interpretación del versículo, decimos: La interpretación del versículo es lo transmitido y narrado por los Salaf y los exégetas, de que el significado es: ‘Todo cosa es perecedera excepto lo que desea con ello Su rostro’. Esta es mejor que esa interpretación innovada; más aún, no está permitido interpretar el versículo con aquella interpretación innovada. Y esto se explica con varios argumentos: algunos apuntan a la preponderancia y otros apuntan a la invalidez7.
El primero: No dice: "Toda cosa perece excepto desde Su parte8", "excepto desde Su Rostro"9; sino dijo: “excepto Su rostro”10. Esto implica que entonces las cosas perecen salvo Su Rostro. Entonces, si se quiere con "Su Rostro" Su existencia, implicaría que todo lo que no es Su existencia es perecible, lo que implicaría que las criaturas perecen. Pero este no es el caso. Y esta es también la postura de los los Unicistas, porque según ellos no hay más que una sola existencia, por lo que no es correcto decir "todo lo que es diferente a Su existencia, perece", ya que no hay cosa de lo que se pueda afirmar que se diferencia de Su existencia, pues el fundamento de su doctrina es negar la diferencia y que lo otro sea en él mismo.
Esto se complementa con el segundo aspecto: y es que cuando se dice acerca del significado de lo perecedero: “lo posible que no tiene existencia para él de su parte”, el significado sería: "Todo cosa no tiene existencia desde sí mismo excepto desde Él".
Se dice: "El usó del término 'perecedero' para referirse a la cosa, lo existente y lo creado es porque su existencia proviene de su Señor, no de sí mismo”. Esto no se conoce en el lenguaje, ni realmente ni figuradamente.
El Corán ya diferenció en el nombre “el perecer” entre cosa y cosa. Y Su dicho exaltado:: "Si un hombre pereció sin dejar hijo." (An-Nās,176). Y Su dicho exaltado: "Y no arrojéis vuestras manos a la perdición.” (Al-Baqarah, 190). Y Su dicho exaltado: "Ellos prohíben a otros creer en él y ellos mismos se alejan. Pero no hacen más que destruirse a sí mismos, sin darse cuenta." (Al-An'am, 26). Y Su dicho exaltado: "Y dicen: 'No hay más que esta vida mundanal: morimos y vivimos, y solo el tiempo nos destruye.'" (Al-Jathiyah, 24). Y Su dicho exaltado:"¡Cuántas ciudades destruimos! Nuestro castigo les llegó de noche o mientras descansaban al mediodía." (Al-A'raf, 4). Y Su dicho exaltado: "¡Cuántas generaciones destruimos antes de ellos!." (Maryam, 74). Dijo: "No hay ciudad que no destruyamos antes del Día de la Resurrección." (Al-Isra, 58). Dijo: "Y en la ciudad había nueve hombres que corrompían en la tierra y no reformaban. Dijeron: '¡Juremos por Allah que lo atacaremos de noche, a él y a su familia, y luego diremos a su protector: No presenciamos la destrucción de su familia, y somos veraces.'" (An-Naml, 48-49). Dijo: "¡Cuántas generaciones destruimos después de Noé!." (Al-Isrā',17). Y los ángeles dijeron: "¿No destruimos a los antiguos?. Y haremos que los últimos les sigan." (Al-Mursalat,16-17).
Estos versículos indican que “el perecer” implica aniquilación y corrupción en la cosa existente, como he mencionado, y no que significa “no tener existencia por sí mismo”, pues todas las criaturas comparten esto.11
El tercer aspecto: Se dijo sobre esta suposición: "Todo lo que no es Él es contingente y susceptible de la inexistencia, pues no tiene su existencia desde sí mismo". Pero este no es el significado que ellos pretenden, sino que su intención es que todo lo que no es Él, su existencia proviene de Él. Y entre los dos significados hay una diferencia clara: pues la información acerca de que la cosa que es contingente y susceptible de la inexistencia, y que su existencia no es desde sí mismo, es distinta de la información de que el existente tiene su existencia desde Allah.
El Cuarto Aspecto: Se dijo que si lo que se pretende es que todo lo que no es Él es contingente, y el pronombre se refiere a La Existencia Necesaria – a Allah que creó las criaturas - esto sería como explicar lo ya evidente. Pues es sabido que todo lo que no es La Existencia Necesaria, es contingente, y que todo lo que es creado por Él es contingente.
El Quinto Aspecto: Se dijo que el nombre "El Rostro" en el Libro y la Sunnah solo se menciona en el contexto de la adoración a Él, la acción para Él y la orientación hacia Él, y así es mencionado en la afirmación de Su divinidad, Su adoración y Su obediencia, no en la afirmación de Su unicidad como Creador y Señor. Ese significado corresponde a la causa final, mientras que este otro corresponde a la causa eficiente. La causa final es pretendida como más elevada y noble, e incluso, es la causa eficiente para la causa eficiente. Por eso se antepone en versos como en Su dicho: “A Ti solo adoramos y a Ti solo pedimos ayuda.” (Al-Fatiha, 5), como en Su dicho: “Adórale y en Él confía.” (Hud, 123). Y Su dicho exaltado: [Nadie] “tiene ante Él favor alguno que deba ser recompensado, excepto quien busque el Rostro de su Señor, el Altísimo, y pronto quedará satisfecho.” (Al-Layl, 19-21). Y Su dicho exaltado: “Y dan alimento - a pesar de su propio deseo por él - al pobre, al huérfano y al cautivo, [diciendo]: ‘Os alimentamos solo por la causa de Allah. No esperamos de vosotros recompensa ni gratitud.’“ (Al-Insan, 8-9). Y Su dicho exaltado: “Y no alejes a quienes invocan a su Señor por la mañana y por la tarde, buscando solo Su Rostro. No eres responsable de ellos en nada, ni ellos lo son de ti. Si los alejas, serás de los opresores.” (Al-An'am, 52).
Si esto es así, entonces interpretar el nombre "El Rostro" en este verso según lo indicado en otros versos, es más apropiado que su interpretación según lo que indica sobre ello la palabra "El Rostro" en cualquier parte del Libro o la Sunnah. Más aún, esta última es lo obligatorio y no aquella otra, porque aquella establece el uso del término en un sentido no establecido por el Libro, y el Libro lo12 ha mencionado como algo distinto donde se lo mencionó.
El Sexto Aspecto: El término "el perecer" se refiere con él a la corrupción y a desviarse de lo que se pretende y se quiere. Esto es apropiado para lo que no es Allah, pues es corrupto y no se beneficia de ello en realidad; más bien, esto está fuera de lo que debe su intención y su voluntad. Su dicho exaltado: “Ellos alejan a otros de él y se apartan ellos mismos. Pero no destruyen a nadie excepto a sí mismos, aunque no lo perciban.” (al-ʾAnʿām, 26). Hizo saber que ellos se destruyen a sí mismos con su prohibición acerca del Mensajero y su alejamiento de él. Es sabido que quien se aleja del seguimiento del Mensajero y prohíbe a otros de él, es el incrédulo, pues ciertamente su destrucción por su incredulidad es la obtención del castigo odiado para él, en lugar del deleite deseado. Y Su dicho exaltado: “En verdad, si un hombre muere.” (an-Nisāʾ, 176). Y Su dicho13:
Notas:
1 Ittiḥādiyya
2 Ḥulūliyya
3 Él es Abu Muhammad Abd al-Haqq ibn Ibrahim ibn Muhammad ibn Nasr al-Ishbili, uno de los pioneros de la filosofía y uno de los que defendieron la unidad de la existencia. Mucha gente lo consideró un infiel, y sus seguidores son conocidos como los Setenta. Murió en el año 669 de la Hégira. [Shadharat al-Dhahab 5/295, al-A'lam 3/280].
4 Nota de aclaración del texto por parte del traductor al español. En el párrafo anterior, ibn Taymiyyah, expone a quienes piensan en “la existencia absoluta y condicionada” como quienes reducen lo absoluto a un concepto abstracto y mental. En este párrafo, ibn Taymiyyah, expone a los filósofos y pensadores panteístas que criticaban “la existencia absoluta y condicionada”, solo como algo mental, para decir que lo absoluto tenía una existencia no condicionada, por lo cuál podía ser un concepto metal y, a su vez, una realidad concreta.
5 La frase original en el texto dice: "Lā yuḥṣī ‘adaduhā illā Allāh" . Es decir, es tan grande en número que se vuelve incognoscible para el hombre. (nota del traductor al español).
6 Es decir, en ese significado. (nota del traductor al español).
7 Es decir, mediante argumentos que muestran la validez y la fuerza de aquella interpretación correcta o mediante aquellos argumentos que muestran la invalidez de la interpretación innovada. (nota del traductor al español).
8 Ibn Taymiyyah señala que esta parte de la oración que dice: “desde su parte” (min jihātihi) es un error y no se encuentra en el Corán. (nota del traductor al español).
9 Otra variante incorrecta porque agrega “de”, “desde” (min). (nota del traductor al español).
10 Variante correcta. (nota del traductor al español).
11 Y en su margen, con su caligrafía: ¿Acaso perecen y permanecen los justos?.
12Es decir, “El Rostro”. Ambos “lo” son un agregado en la traducción al español para darle claridad a la comprensión del texto.
13Espacio en blanco en el original.