Y dijo el gran sabio del Islam, Ahmad ibn Taymiyyah —que Allah santifique su espíritu—:
Esto es una explicación y el fundamento del conocimiento y la fe, como ya lo escribí anteriormente al explicar el fundamento del conocimiento divino. Lo que escribo aquí es una explicación de la diferencia entre el método profético, de la fe, científico y recto, y el método filosófico sabio, y lo que se ramifica de él, como los métodos teológicos y de adoración que se desvían del camino de los profetas y su tradición.
Esto se debe a que los profetas, la paz sea con ellos, llamaron a la gente a la adoración de Allah, primero con el corazón y la lengua, y su adoración incluye conocerlo y recordarlo.
Así el fundamento de su conocimiento y acción es el conocimiento en Allah y actuar por Allah, y esto es innato, como ya lo he establecido en otros lugares, en dos o tres ocasiones, y he explicado que el fundamento del conocimiento divino es innato y necesario, y que está más arraigado en los nafs que los principios del conocimiento matemático, como decir que uno es la mitad de dos, o que los principios del conocimiento natural, como decir que un cuerpo no puede estar en dos lugares. Esto se debe a que estos conocimientos pueden ser ignorados por muchas fitrah, mientras que del conocimiento divino no se aparta ninguna fitrah. Este tema se desarrolló en otro lugar.
El propósito aquí es que Allah – Glorificado sea Él - es el Primero que creó las cosas y el Último al que regresan los asuntos. Él es el origen que reúne. El conocimiento de Él es el origen de todo conocimiento y lo que lo une, Su recuerdo es el origen de todo discurso y lo que lo une, y la acción por Él es el origen de toda acción y lo que la une. Y no hay rectitud para la creación excepto en el conocer a su Señor y Su adoración. Y cuando ocurre esto a ellos, todo lo que es apartarse de eso, o bien es un exceso útil, o algo superfluo no-inútil, o algo dañino.
Luego, del conocimiento de Él se ramifican en tipos de ciencias, y de Su adoración y búsqueda se ramifican los tipos de propósitos rectos. El corazón, al adorarlo y buscar Su ayuda, acudió a un pilar sólido y se aferró en la evidencia1 de la guía y en una evidencia2 sólida, y así no cesa, o bien de aumentar el conocimiento y la fe, o bien en seguridad contra la ignorancia y la incredulidad. Con esto vinieron los textos divinos, que a través de la fe saca a la gente de las tinieblas hacia la luz, y compara al creyente - que reconoce a su Señor en conocimiento y en acción - con el vivo, el que ve, el que oye, la luz y la sombra.
En cambio, se compara al incrédulo con el muerto, el ciego, el sordo, la oscuridad y el calor intenso. Se menciona que el susurrador, el que se retira, es el que retira cuando se menciona a Allah, pero cuando se descuidad de mencionar a Allah, susurra. Esto demuestra que recordar a Allah es la base para repeler los susurros, que son el origen de toda incredulidad, ignorancia, desobediencia e injusticia. Allah, el Altísimo, dijo: “En verdad, no tienes poder sobre Mis siervos”. (Al-Hijr 42, Al-Isra 65), y dijo: “En verdad, él no tiene poder sobre quienes creen y en su Señor confían”. (Al-Nahl 99). También dijo: “Y quien se aferre en Allah, ha sido guiado al camino recto” (Al-Imran 101), y otros textos similares.
En la súplica que el Imam Ahmad enseñó a algunos de sus compañeros: “Oh Guía3 de los confundidos, guíame hacia el camino de los veraces y hazme de Tus siervos rectos”. Y por esto, la mayoría de la gente de la Sunnah, tanto nuestros compañeros como otros, sostenían que Allah es llamado “Guía”, mientras que Ibn Aqil y muchos de los seguidores de Al-Ash’ari negaban que Él fuera llamado “Guía”, porque creían que la guía es lo que guía, y que Allah es el Guiador4. Esta distinción se basa en su terminología, que diferencia entre “el que guía” y “la guía”. La respuesta a esto tiene dos aspectos:
Lo primero. La “guía”5 es una forma derivada de “el que guía”6, y es lo que confirma a él la cualidad de la guía. Así, toda guía es guiadora, pero no todo guiador es una guía. Además, no es de los nombres de los instrumentos con los que actúa, pues la forma “faʿīl” no es de las construcciones de instrumentos7 como “mif‘al” y “mif‘āl”.
Y solamente se llama “guía” a lo que guía con ella a las palabras, acciones o cosas, tomando en cuenta que guían a quienes se guían con ella, al igual que se dice que “ilumina”, “orienta”, “da a conocer”, “enseña”, “habla”, “responde”, “juzga”, “da una fatwa”, “narra”, “da testimonio”, etc., aunque no tengan intención y voluntad, como es bien conocido en el idioma árabe y otros. Por lo tanto, la distinción que mencionan no tiene base en el idioma árabe.
Lo segundo. Incluso si “la guía” fuera un nombre de instrumento con el que se actúa, Allah - el Altísimo – dijo en lo que narró de Él Su Profeta a través de lo que dijo Su siervo amado: “Entonces por Mí oye, por Mí ve, por Mí razona, por Mí habla, por Mí actúa, por Mí se esfuerza”8. Y el musulmán dice: “He pedido ayuda a Allah y me he aferro a Él”.
Y si lo que existe aparte de Allah —las entidades y los atributos— puede ser usado como prueba, ya sea que tenga vida o no, e incluso se puede argumentar a partir de lo inexistente, entonces con mayor razón puede usarse al Viviente como evidencia. Esto se refuerza con la súplica transmitida: “¡Oh Guía de los confundidos, guíame hacia el camino de los veraces y hazme de Tus siervos rectos!”, no simplemente que de Él se Lo deduce9, como cuando se usa como prueba algo que no tiene intención de indicar ni guiar, como las entidades, las palabras y las acciones.10
Y entre Sus nombres está “el Guía”11, y también “La Prueba”12. Por eso se menciona que alguno de ellos dijo: “Conocí las cosas por mi Señor, y no conocí a mi Señor a través de las cosas”. Y otro dijo: “Él es La Guía para mí en todo, y en toda cosa - para quien Me adore13 - hay sobre ella una guía”.
Y se le dijo a Ibn ‘Abbās: “¿Con qué conociste a tu Señor?”. Respondió: “Quien buscó su religión por la analogía, no ha cesado su tiempo en confusión, desviado del camino recto, insistiendo en la desviación. Yo Lo conocí con lo que dio a conocer con ello de Sí mismo, y Lo describí con lo que Él mismo se describió”. Así informó que el conocimiento del corazón se obtuvo por definición de Allah - y Él es luz de la fe - y que la descripción de la lengua se obtuvo por las palabras de Allah - y Él es la luz del Corán.
Otro le dijo al Sheikh: “Dijeron: ‘traenos pruebas14’. Les respondí: ‘¿Acaso se sostiene la prueba con una prueba?’”. El Sheikh sufí le dijo al teólogo: “La certeza para nosotros son 15 certezas internas que llegan a los nufūs y que los nufūs son incapaces de rechazarlas”. Entonces le respondió que es inevitable.
El Sheikh Ismail Al-Kurani le dijo al Sheikh teólogo: “Ustedes dicen que Allah se conoce por la prueba, pero nosotros decimos que Él se dio a conocer a nosotros y así Lo conocimos”. Es decir, que Él se dio a conocer por Sí mismo y por Su gracia. Las palabras de estos dos Sheikh aluden al método de la adoración, del cual he hablado en otro lugar.
Cuando es la Verdad, el Viviente, el Sustentador, que es el Señor de toda cosa y su Dueño, Fundamento de todo origen y El Causante de toda causa y razón, Él es la Guía, la Prueba, el Primero y el Origen, por medio de Quien el siervo deduce, recurre a Él y hace regresar todo conocimiento a Él, entonces este es el camino de la guía y Su método. Así como las acciones y los movimientos, cuando tienen su origen en Allah y a Él retornan, quien confía en Él sus acciones, afirmando que “no hay poder ni fuerza excepto en Allah”, será apoyado y victorioso.
En resumen, Allah es El Guía y El Protector. “¿Acaso no basta con tu Señor como Guía y Auxiliador?” (Al-Furqan: 31). Todo conocimiento necesita para él de un guía y toda acción necesita para ella de fuerza. Por lo tanto, es obligatorio que Él sea el origen de toda guía y conocimiento, y el origen de todo apoyo y fuerza. El siervo no busca guía excepto en Él, ni busca ayuda excepto en Él.
Y el siervo, al ser creado, sustentado, necesitado y auxiliado, retorna en su conocimiento y su acción a su Creador, su Originador, su Señor y su Hacedor. Así, esto se convierte en un orden conforme a la Verdad y una estructura acorde con la realidad, puesto que construir lo derivado sobre lo fundamental y priorizar lo fundamental sobre lo derivado es la Verdad. Entonces, este es el método correcto, que concuerda con la fitrah de Allah, Su creación, Su Libro y Su Sunna.
Ciertamente esto está establecido en Sahih Muslim de Aisha (r.a)16: El Mensajero de Allah ﷺ solía decir cuando se levantaba para la oración de la noche: “¡Oh Allah, Señor de Gabriel, Miguel e Israfil, Creador de los cielos y la tierra, Conocedor de lo oculto y lo manifiesto! Tú juzgas entre Tus siervos en lo que ellos solían diferir. Guíame hacia la verdad de lo que se ha diferido, con Tu permiso, pues Tú guías a quien quieres al camino recto'17.
En cuanto al método filosófico-teológico, ellos comenzaron con sus nufūs y los hicieron el fundamento sobre el cual derivar y como base sobre la cual construir. Así, discutieron sobre su comprensión del conocimiento: a veces por los sentidos, a veces por la razón y a veces por ambos.
Consideraron que las ciencias sensoriales, las axiomáticas y similares eran el fundamento sin el cual no se adquiere conocimiento. Luego afirmaron que solo comprendían con ellas las cuestiones próximas a ellas, como las cuestiones naturales, matemáticas y morales, tomando estas tres como los fundamentos sobre los cuales se construyen el resto de las ciencias. Por eso lo ejemplifican en los fundamentos del conocimiento y la teología con premisas como 'uno es la mitad de dos', 'un cuerpo no puede estar en dos lugares' o 'los opuestos (como blanco y negro) no se unen'.
Estas dos disciplinas18 están acordadas por ellos.
En cuanto a la moral - como la aprobación del conocimiento, la justicia, la castidad y la valentía - la mayoría19 de filósofos y teólogos la consideran como un fundamento, pero de los fundamentos generales. Y algunos de ellos no la consideran como el fundamento, sino como derivada, que necesita de evidencia. Así opinan la mayoría de los teólogos - como algunos defensores de la Sunna en la interpretación del destino. Así que esto fue lo que establecieron y acordaron como conocimiento, algo que era de poca utilidad, escaso beneficio y que es de las cuestiones inferiores.
Luego, al ascender desde estas premisas y evidencias hacia hacia las cuestiones superiores, siguieron dos caminos: En cuanto a los teólogos que siguieron las profecías, su objetivo fue establecer al creador del mundo y los atributos mediante los cuales se establece la profecía según su método. Luego, cuando han establecido la profecía, reciben de ella las revelaciones que son el Libro, la Sunnah, el consenso, y sus ramificaciones.
En cuanto a los filósofos, generalmente se extienden en los asuntos naturales y sus implicaciones, luego ascienden a los cielos y sus condiciones. Los más metafísicos entre ellos ascienden a 'La Existencia Necesaria' y a las 'Inteligencias' y los 'Nufūs'. Algunos de ellos establecen necesaria 'La Existencia Necesaria' desde el principio, argumentando que la existencia requiere en ella de un Ser Necesario.
Estos métodos contienen mucha corrupción en sus medios y fines. En cuanto a los fines, tras mucho esfuerzo y agotamiento, logran poco bien. Sus conclusiones son como carne de camello magra sobre la cima de una montaña escarpada que ni es accesible para escalar, ni nutritiva para aprovecharla. Luego, se pierde los fines necesarios y loables que así no se logran.
En cuanto a los medios, estos métodos tienen numerosas premisas, y quienes los recorren a menudo se detienen antes de llegar20. Sus premisas, por lo general, son o bien confusas —generando disputas—, o bien ocultas —solo las comprenden los inteligentes.
Por esto, rara vez dos de sus líderes coinciden en todas las premisas de un argumento. Cada líder de los filósofos y teólogos tiene un método de razonamiento que difiere del método del otro líder, hasta el punto de que cada uno de los seguidores de uno de ellos desacredita el método del otro. Cada uno cree que Allah no se conoce salvo por su método. La mayoría de la gente de la comunidad religiosa, incluso la mayoría de los Salaf contradicen a ellos en esto.
Ejemplo de ello: la mayoría de los teólogos creen que Allah no se conoce sino mediante la prueba de la contingencia del mundo, luego razonan a partir de ello a su Creador. Para probar su contingencia, tienen métodos, y la mayoría razona por la contingencia de los accidentes, que son las cualidades de los cuerpos. Luego, los Qadaríes de los Mu'tazila y otros creen que no se puede probar al Creador ni la profecía, sino después de creer que el siervo es el creador de sus acciones, sin que esto invalide el argumento, y otros similares (los fundamentos en los que la mayoría de los musulmanes les contradicen).
Y la mayoría de estos teólogos que razonan sobre la contingencia de los cuerpos mediante la contingencia de los movimientos, hacen de esto el argumento para negar lo que indican claramente las revelaciones transmitidas: que 'Allah viene', 'desciende' y similares.
Y los Mu'tazila - y otros - hacen de esto la prueba de que Allah no tiene atributo alguno: ni conocimiento, ni poder, ni majestad, ni misericordia, ni nada similar, porque - según su afirmación – esos 'accidentes' indican la contingencia de lo descrito.
Y la mayoría de los autores en filosofía - como Ibn Sina - comienzan con la lógica, luego lo natural y lo matemático, o no lo mencionan21. Después pasan a lo que consideran 'divino'. Además se encuentra que los autores de teología inician con sus introducciones del discurso: sobre la reflexión, el conocimiento y la prueba - que es del género de la lógica -, luego pasan a la contingencia del mundo y a demostrar su Creador.
Y algunos de ellos pasan a clasificar los conocimientos en: lo existente y lo inexistente, y examinan en la existencia sus categorías, como suele hacer el filósofo al comienzo de la ciencia divina.
En cuanto a los Profetas, el primer llamado de ellos es el testimonio de que “no hay más dios más que Allah y Muhammad es El Mensajero de Allah”.
Y ha reconocido Al-Ghazali que el método de los sufíes es la meta final, porque ellos purifican sus corazones de todo lo que no es Allah, y los llenan con el recuerdo de Allah, y este es el principio de la llamada del Mensajero. Pero el sufí que no tiene consigo las tradiciones22 proféticas detalladas, se beneficia con ellas con una fe general, a diferencia del poseedor de las tradiciones proféticas, pues el conocimiento en su caso es detallado. Así que el método del conocimiento y la acción, para que se distinga el método de la Gente de la Sunnah y la fe, del método de la gente de la innovación y la hipocresía, y el método del conocimiento revelado y el conocimiento espiritual, del método de la ignorancia y la negación.
Glosario referido a la traducción al español de las palabras árabes del texto:
Nafs (نَفْس)
Generalmente esta palabra fue traducida como “alma” o “yo”. Yo prefiero dejarla sin traducir porque el sentido de “alma” es erróneo y equivoco. En cuanto al concepto de “yo”, está cargado con contenidos filosóficos, místico y religioso posteriores como para que sea representativo del significado del concepto de nafs. El significado de este concepto está más cerca al de “sí mismo”, o “para sí mismo”, es decir, como un pronombre reflexivo. Pero tampoco lo traduzco como un pronombre porque su sentido puede variar en otras partes del texto. Otros matices que están dentro del concepto del nafs: disposición, constitución, identidad, apariencia, etc. Para aclarar dicho concepto necesitaríamos un estudio aparte.
Nufūs y anfus
Estos dos términos son plurales de nafs.
Burhān (بُرْهَان)
Puede ser traducido por "prueba clara" o "demostración contundente". Es una prueba que no deja lugar a dudas. Pero el burhān no es solo la prueba (dalīl), sino el conocimiento cierto que resulta de ella. Es decir, es un conocimiento demostrativo, basado en pruebas racionales o evidencias incontrovertibles.
Wāridāt (وَارِدَات)
Es un conocimiento cierto inspirado en el corazón del creyente y que está relacionado con su fitrah. No son conocimiento derivados y obtenidos de la capacidad racional del hombre, a pesar que puede demostrar las conclusiones obtenidas por dichos razonamientos basados en presupuestos de la creencia musulmana. Este conocimiento mantiene al creyente en el orden de la realidad más propia de él y aferra su capacidad racional sobre los fundamentos de la realidad verdadera.
Notas:
1 Dalīl
2 Burhān
3 Dalīl. Posteriormente se hablará de este concepto cuando se hable de guía.
4 Allah es El que Guía pero no es la guía en sí. (Nota del traductor al español).
5 ad-dalīl.
6 Ad-dāl.
7 Es decir, el nombre “faʿīl” no es una forma utilizada para nombrar herramientas. La forma “dalīl”, según los asha‘ríes, sigue la forma “faʿīl” y no la forma “mif‘al” o “mif‘āl”, que sí son patrones específicos para instrumentos. Por ejemplo, “miftah” (llave) o “mitraqa” (martillo). “faʿīl” es utilizado como una forma de una cualidad. (Nota explicativa del traductor al español).
8 Lo mencionó Ibn Hajar en Fath al-Bari, Volumen 11, página 344.
9 La frase completa niega que el nombre"Dalīl" (Guía/Prueba) para Allah se reduzca a un uso lógico, sino que incluye Su acción activa de guiar. Allah es"Dalīl" no porque sea "algo que deba ser demostrar", Sino porque es "Quien señala el camino"mediante Su revelación y guía. (Aclaración del significado por parte del traductor al español).
10 La frase muestra por qué Allah no es solo "prueba" entre otras, sino La Guía intencional que trasciende todas las pruebas del mundo.
11 Al-Hādi
12 Al-Burhān.
13 La frase entera esta asociada a una persona en partícula, posiblemente un Salaf, pero esta frase, que está entre guiones medios, muestra que está parafraseando lo que Allah dice en un sentido indirecto.
14 Burhān es una evidencia tan fuerte que no deja dudas.
15 Wāridāt son conocimientos o certezas que Allah pone directamente en el corazón del creyente, sin necesidad que su certeza resulte del razonar.
16 En la edición impresa: "ʿĀmirah" y lo correcto: "ʿĀ'ishah", como en los libros de la Sunnah.
17 Muslim en Ṣalāt al-Musāfirīn (6/770) (200) de ʿĀ'ishah.
18 La lógica y física.
19 En la edición impresa: "fa-jumhūruhu" (entonces su mayoría) y eso es un error.
20 Es decir, antes de alcanzar la meta o conclusión del razonamiento. (Nota del traductor al español).
21 Es decir, omiten los atributos.
22 "Al-Āthār" proviene de "al-athar", que significa "el resto de algo" o "la huella", y también se refiere a "noticias" o "informes". Además, el término "al-āthār" se utiliza para designar la transmisión y narración de los hadices. Referencia: Al-Qāmūs al-Muḥīṭ, entrada "athar".